Por alguna razón hoy quiero escribir. Pero nada lindo se asoma en mis párpados. Solo esa imagen que va y viene. Audio-visual. En mute y en colores sepia, tonos fríos, cálidos o tenues. Nada cambia. Pareciera ser que la desaturación de colores se ha tranformado en un esquema tradicionalmente hermoso y hasta sensual. ¿Cómo decirlo sin herirnos? - ¡Un, dos, tres por mi y por todos mi compañeros! - ¿Cómo no sentirme herida sin decirlo? ¿Cómo hacerme creer que no me duele cuando sí?... Trataré de decirlo, juro que trataré.
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