Tengo unas ansías extraordinarias de escribir.
De escribirle al mundo.
De escribirme a mi.
De escribirte a ti.
De escribir.
Pero veo la hora y me da cargo de conciencia.
Pero veo el sentido y me siento perdida.
Pero siento las alas y volar yo quisiera.
Y vuelvo a lo que no existía.
Vuelvo al fin sin humillarme, sin pedir perdón ni olvido.
Siento que tenemos un pero tan grande que nos acerca demasiado.
Cómo te tengo más conmigo y más en mi?
Cómo te comprendo, cómo te acompaño, cómo?
Siempre termino hablando contigo... siempre vuelvo a eso... siempre sin ti no soy... siempre te amo.
Aún esas pocas y lejanas, casi olvidadas veces en que lo dudé mirando tus fotos, leyendo tus letras, escuchando tus melodías... Aún cuando intenté olvidarlo te estaba amando... Aún cuando me dolía amarte, en ese bus camino a Talca, te estaba amando.
Tú me llevas. Lejos, muy lejos, inalcanzablemente lejos, desaparecida de cualquier pupila, de cualquier huella digital... porque la mia es un código de barra, y mi precio es incalculable... solo puedo estar a tu lado, solo puedo amarte a ti, solo puedo soñar tus sueños... Solo quiero estar contigo.
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